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TESTIMONIOS

Compartimos aquí algunos testimonios de misioneros que participaron en diferentes experiencias de MISIÓN CARIDAD SIN FRONTERAS...

TESTIMONIOS

Compartimos aquí algunos testimonios de janerianos que participaron en diferentes experiencias de VOLUNTARIADO en nuestra FAMILIA JANERIANA...

FAMILIA JANERIANA EN MISIÓN

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La Misión Caridad sin Fronteras en Valle de Santiago, México, se realizó del 26 de julio al 15 de agosto de 2019 en la Colonia Manuel Serrano Vallejos.


Esta es un asentamiento que tiene cuatro años. Quienes viven allí están organizados por un movimiento popular a nivel nacional. Hay quienes viven en casillas de madera y lonas, y otros que lentamente van construyendo sus casitas de material.


La colonia surge por el desplazamiento de familias que han perdido su tierra y su casa. Se caracteriza también por un ambiente adverso y de violencia, lo que les da a sus habitantes características particulares de desconfianza ante cualquier desconocido que se acerque.


En los primeros días de misión experimentamos este temor de parte de los habitantes de la Colonia, que con el pasar de los días se fue transformando en acogida, agradecimiento y alegría hasta escuchar expresiones como "son una bendición de Dios en nuestra casa", "ustedes son los primeros en entrar a la colonia", "estábamos pasando por momentos difíciles en esta colonia y cuando llegaron nos trajeron alegría".


Después de quince días de visitas, trabajo con los niños, jóvenes, adultos, manifestaciones de fe y celebración, termina la Misión Caridad sin Fronteras con un proyecto a tres años para atender las necesidades identificadas durante el transcurso de la misma. Así mismo, la comunidad de hermanas de la Casa Misión Madre Ana María Janer queda comprometida a continuar con el trabajo iniciado en la misión, trabajando en talleres con adultos, en formación de líderes y en formación y acompañamiento de niños y jóvenes.


Algunos testimonios:


Para mí esta misión me ha ayudado a conocerme a mí misma, a conocer de primera mano la realidad que viven algunas familias, y que a pesar de todo lo que viven sigan luchando por su familia…y que a pesar de las dificultades, no pierdan su fe en Dios….termino esta misión con el corazón lleno y muy feliz por haber estado aquí….con ganas de poder compartir otra misión con todos…

Silvia, Catalunya


Ha sido todo el tiempo algo nuevo…esta experiencia ha cambiado en mí, la forma de ver al otro, de ver la vida, de ver las cosas….me voy tranquila sana, con la confianza de que Dios me llamó para que lograra ver que El todo lo puede sanar….que entregándome al servicio del necesitado, me llena de felicidad, paz y amor…

Jennifer, Chile


La MCSF, México 2019 ha significado una nueva y rica experiencia de fraternidad, de familia, de comunión, también ha significado una responsabilidad el acompañar a las jóvenes que desde hacía un tiempo pedían vivir una experiencia fuera de su tierra… el Señor de la vida nos ha bendecido abundantemente, y nos da la oportunidad de mirar sin fronteras y de explicarlo a otros…

Hna Vanessa, Catalunya

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Cada vez estamos más convencidos de que es el Señor quien mueve los corazones y quien despertó en nosotros ese deseo misionero de dar más, de querer hacerlo presente allí en ese lugar concreto: en Nsork.


Del 5 al 18 de julio se llevó adelante la misión en Nsork en la que participaron 5 religiosas y 5 laicos de España, junto con los voluntarios que se encontraban, hace ya varios meses en Niefang.


Frente a la posibilidad de una nueva presencia de las hermanas en Nsork, pensamos en la posibilidad de pintar y arreglar los preescolares de la escuela parroquial con los misioneros.


Lo cierto es que el arreglo de la escuela nos llevó más tiempo de lo pensado, no por eso dejamos de convocar especialmente a los niños y catequistas. Los niños a cada rato se acercaban mientras trabajábamos todos en la escuela preguntándonos si esa tarde jugaríamos con ellos. Los catequistas tuvieron su espacio de formación los sábados, como ya lo veníamos haciendo hace meses.


Ya en Nsork tuvimos que convivir varios días con la incomodidad de la falta de luz y de agua por diversos motivos. En medio de esa situación brotaban variadas reacciones, algunas de risas, otras de incomodidad… pero esto y el deseo de avanzar y vivir lo que nos habíamos propuesto hizo que surgiera entre nosotros una fraternidad tan linda e intensa que nos costó mucho despedirnos, tanto a las hermanas como los laicos.


La gente del lugar nos recibió con mucho cariño y estaban felices de vernos trabajar mejorando la escuela, de vernos jugar con sus hijos… de encontrarlos en la misa dominical, nos recibían con gusto cuando visitábamos su casas o sus enfermos. A una nos decían: "¿cuándo vienen las hermanas?".


Creemos que hermanas y laicos sólo hemos sido continuadoras de una obra que con mucho sacrificio comenzaron nuestras hermanas en Nsork. Ellas dejaron una huella imborrable en los corazones de tanta gente que hoy las sigue nombrando con cariño. Sabemos que es Dios el que hace su obra, que somos simples instrumentos en sus manos y que sólo nos toca dejarnos guiar por su Espíritu que nos va mostrando caminos.


Es nuestro deseo que esta experiencia sea el comienzo de MUCHAS EXPERIENCIAS MÁS DE MISIÓN EN NSORK, y que todos: hermanas y laicos abramos nuestros corazones para escuchar esa serena voz que siempre en nuestra vida nos invita a un más por el Señor y por los hermanos. Nuestra madre Ana María así lo hizo y tras su huellas queremos seguir anunciando a Cristo por nuevos caminos.


Compartimos un testimonio:


"Me ha llenado de orgullo formar parte de un equipo, sí, EQUIPO en mayúsculas, ayudándonos, acompañándonos, avanzando todos juntos... y consiguiendo finalmente uno de los objetivos de la misión, ayudar  a aquellos niños que se encuentran en situación de precariedad en una escuela que nos sorprendió a todos al llegar. Una escuela a la que le dimos un lavado de cara. Espero que los alumnos de preescolar de la Sagrada Familia de Nsork queden asombrados y felices al ver su "nueva" escuela y  sobretodo cuando sepan que las hermanas los guiarán en su educación." Cristina, Lérida, Barcelona.

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Del 8 al 14 de julio de 2019 un grupo de laicos y religiosas vivió la Misión Caridad Sin Fronteras en Ciudad Bolívar, Bogotá, Colombia.

Fue una experiencia llena de gracia y de profundo encuentro con el Señor en los hermanos más pequeños y pobres.

Compartimos algunas de las experiencias más significativas de los misioneros:


· Mucho dolor en mi corazón al haber visto estas personas en estas circunstancias y uno no se da ni cuenta. He aprendido a valorar lo poco que tengo y hasta lo que no tengo. Mil gracias por esta oportunidad que me dieron recibí mucho en cambio de dar.


· Todas las experiencias me resultaron significativas. Pero me quedo con la comunión que pudimos lograr como grupo, familia de Misioneros creo que de alguna manera pudieron decir "mira cómo se aman."


· Me he sentido vivo en Dios y con los hermanos, los de la casa y los de fuera, los de Alpes y especialmente los del Ensueño.


· Jonathan, un chico con necesidades especiales dio un golpe bajo a mi orgullo y falta de caridad, nadie más que un chico con manos inocentes para hacerte pensar en lo vacío de Dios que he venido caminando.


· Me quedo con tantos momentos en el corazón pero en especial me quiero quedar con el momento vivido en comunidad en la radio abierta, al ver a tantos niños, familias, ancianos tan felices, tan entregados a una actividad tan sencilla me llena el corazón de alegría y amor.


· Volver aquí ha sido muy renovador en mi vida: ver una madre que su esposo trabaja en el campo, dos hijos, no tener nada, viviendo en un piso de tierra en un rancho en Barrio Ensueño y con todas sus necesidades oírla decir que no quería pedir sino dar gracias, eso marcó esta misión para mí.


· La fe de la mamá de Ana Cecilia, una fe fuerte que en medio de los dolores y dificultades puede vivir dando gracias a Dios.


Gracias Señor por tu presencia en los más pobres y pequeños,

por seguir enseñándonos y evangelizándonos en ellos.

Gracias Señor por la presencia del pueblo que renueva nuestra fe.

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